Bueno, supongo que todos tenemos nuestra opinión hacia esta nueva ley que nos nombran un día sí y otro también en clase.
Creo que solo podemos tener una visión global de ella, y basar nuestros comentarios en lo que leemos y los comentarios de situaciones reales que escuchamos, ya que no estamos dentro del ámbito de trabajo.
Como todo en esta vida, tiene aspectos negativos y positivos que variarán seguramente de una persona a otra. En general, podemos decir que el descontento y la indignación de la gente cuando salió esta ley es bastante evidente y fundamentado.
Los puntos que, a mi parecer, son inadmisibles son aquellos que competen al "súper-liderazgo" del director y a la movilidad del profesorado. En la educación pública, no se debería permitir que una sola persona pueda decidir sobre el futuro de las demás basándose exclusivamente en su criterio. ¿Qué ocurre si tenemos algún problema con él? ¿Nos mandaría a otro sitio o nos despediría porque sí? En una institución pública todos dependemos del órgano competente que es el único que debería regular a su personal, sin que intervengan los intereses de nadie en particular. También me parece ilógico que a los profesores se les pueda cambiar de centro y que tengan que suplir especialidades que no les corresponden. Solo de pensar en los pobres alumnos a los que tuviera que impartir clases de tecnología o de matemáticas...totalmente inaceptable. Lo peor es que ya he escuchado casos en los que ocurre esto.
Por otra parte...Marca España: hasta que no le vemos las orejas al lobo...Es verdad que se han vivido muy buenos años en los que se decía que ser maestro/profesor era el mejor trabajo del mundo porque no tenías que "rendir cuentas" a nadie. Parece que con esta ley se nos "aprieta un poco más las tuercas" y empezamos a tener cierto control sobre nuestras acciones, nuestro rendimiento y nuestras cualidades. Creo que no está mal que se le exija al profesor una formación mejor para que podamos tener una educación de calidad adecuada al marco social en el que vivimos.
Por otra parte...Marca España: hasta que no le vemos las orejas al lobo...Es verdad que se han vivido muy buenos años en los que se decía que ser maestro/profesor era el mejor trabajo del mundo porque no tenías que "rendir cuentas" a nadie. Parece que con esta ley se nos "aprieta un poco más las tuercas" y empezamos a tener cierto control sobre nuestras acciones, nuestro rendimiento y nuestras cualidades. Creo que no está mal que se le exija al profesor una formación mejor para que podamos tener una educación de calidad adecuada al marco social en el que vivimos.
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