La elección de centro es una práctica que
plantea diversos problemas de índole social. Por una parte, la legislación
promueve un modelo inclusivo y de igualdad, pero en la práctica se consigue más
bien lo contrario, ya que mediante la libre elección de centro por parte de las
familias favorece la segregación del alumnado, y sobre todo de alumnado extranjero.
Normalmente, ocurre que Las familias más preocupadas se muestran más
activas en la elección del colegio de sus hijos, obtiene más información y
toman decisiones acordes con sus ideas. Las familias menos preocupadas, en
muchos casos coincidentes con familias de niveles socioeconómicos o culturales
más bajos o familias desestructuradas, bien disponen de menos información o
tiene una preocupación menor por la elección del centro escolar de sus hijos.
Lo que al final hace que el alumnado más desfavorecido se concentre en
determinados centros. No obstante, esta libertad permite a las familias la
seguridad educar a sus hijos bajo la ideología familiar y , personalmente, creo que este derecho
es fundamental.
Sin lugar a dudas, estas prácticas llevan a
ambientes elitistas donde la heterogeneidad y diversidad de alumnos no es la característica primordial
sino la homogeneidad en cuanto al tipo de alumnado. En todos los casos los
únicos beneficiarios son aquellas familias que disponen de suficiente poder
económico ya que su elección es más amplia. Sin embargo, aquellas familias
menos pudientes quedan limitadas. Habría que favorecer una libre elección en
igualdad de condiciones. Es decir, por
ejemplo, facilitar la información sobre los distintos centros escolares,
promover el transporte gratuito para evitar la zonificación, entre otras
medidas.
Hoy en día, los centros parecen estar
obsesionados con esta idea de prestigio, rigurosidad académica, buenos
resultados, valores ideológicos etc. por lo tanto desarrollan mecanismos de
defensa que les permita quedar al margen de una población considerada como problemática y
que baja el rendimiento académico. De nuevo nos encontramos con una medida de
selección del alumnado y consecuentemente de exclusión y discriminación de
otro. No solo los colegios privados
tienden a esta práctica sino que se puede observar en colegios de toda
titularidad. Hay que fomentar las prácticas inclusivas en la educación siempre bajo la igualdad. La diversidad del alumnado ha de verse de forma natural y enriquecedora.
Al paso que vamos se formarán guetos con la "escoria" que nadie quiere en sus aulas :( Pobres profes también que tengan que trabajar en esos centros...hoy en día ya se escuchan historias terribles :(
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