Dirección y Liderazgo en los Centros Educativos

La dirección y el liderazgo son dos términos muy relacionados, pero no necesariamente se dan en la misma persona. Para el caso de los centros educativos, se supone que el director del centro debería tener también dotes de liderazgo, con todas las habilidades sociales y de influencia sobre los demás por medios no coercitivos que ello conlleva. 

El problema está en que con la entrada de la LOMCE las decisiones directivas son tomadas por el propio director únicamente, quedando el resto de órganos del centro a un nivel consultivo en todo caso. La supervisión directa como mecanismo de coordinación tiene su mayor utilidad en las organizaciones que siguen una estructura simple, donde el director supervisa el trabajo de los operarios y la organización carece de línea media y staff de apoyo o tecnoestructura. Pero si nos vamos a un instituto de educación secundaria, que generalmente adoptan una estructura similar al de una burocracia profesional, la supervisión directa sobre los trabajadores, en este caso profesores, que tienen un puesto de trabajo profesional especializado en base a conocimientos y con un amplio control sobre su trabajo (más control en la universidad), empieza a carecer de sentido. Y es que el director no puede supervisar con la misma facilidad el trabajo de un puesto profesional que el trabajo de un puesto especializado en base a las tareas (como un cajero de supermercado, por ejemplo). Para que dicha supervisión pudiera ser llevada a cabo, tendría que aplicarse una normalización sobre los resultados (con una tasa de idoneidad, por ejemplo), cosa que no parece muy adecuada en el contexto educativo. 

El director debe ejercer sus dotes de liderazgo para crear un buen clima de trabajo, tanto con los profesores como con el alumnado, facilitando las tareas y elevando la motivación de todos. No debe ensimismarse con los resultados o números, anteponiéndolos a las propias personas y dejando marginados a los alumnos más afectados por la diversidad con tal de conseguir esos estándares u objetivos.